Actuaciones sobre la procesionaria

Estas fechas son también un buen momento para realizar acciones contra algunas plagas, aunque están no sean visibles. Es algo de lo que hemos hablado siempre la necesidad de la prevención en el tratamiento de plagas es fundamental. Y los trabajos contra las plagas de la procesionaria del pino no son una excepción. Los propietarios y gestores de masas de pinos, deben estar acometiendo acciones encaminadas a la protección de éstos. Una de las amenazas más severas de nuestros pinares es la procesionaria. Debemos estar vigilantes todo el año y realizar las acciones necesarias para su protección y conservación.

Qué es la procesionaria del pino

Sin lugar a dudas la procesionaria del pino es de largo la plaga más importante que sufren los pinares mediterráneos. Pero no solo afecta a los pinos, también a otras especies como cedros y abetos. Su nombre lo reciben de esa curiosa formación que forma en estado de oruga desplazándose por la tierra. Su estado de mariposa es menos conocido, ya que solo duran veinticuatro horas. Se trata de la “Thaumetopoea pityocampa”, una mariposa nocturna. En el mes de mayo es cuando comienza el vuelo de los nuevos ejemplares de esta mariposa. Las mariposas depositan los huevos en las acículas de los pinos, al mes se convierten en orugas que usarán los bolsones característicos para cobijarse.

La primavera es el momento de eclosión de los nidos, y la aparición de la mariposa. Las orugas se alimentan de las agujas y brotes de los pinos. Son capaces de dejar un paisaje dantesco a su paso por los pinares, dejando pinos enfermos por doquier. Además de las consecuencias casi letales en pinos, cedros y abetos, debemos recordar que las orugas son urticantes. Representan un riesgo cierto para animales domésticos y los niños pequeños. Que movidos por su curiosidad suelen tocar a estas orugas.

Los pinos más atacados por las plagas de procesionaria son:

• pinus nigra, o pino laricio,
• pinus canariensis, o pino canario,
• pinus sylvestris, o pino silvestre,
• pinus pinaster, o pino pinaster,
• pinus halepensis, o pino carrasco,
• pinus pinea, o pino piñonero.

Ciclo biológico de la procesionaria

Como ya hemos comentado en muchas ocasiones conocer al enemigo nos da más oportunidades para controlarlo. En el caso de plagas de insectos conocer su ciclo biológico es la clave de su control. Al conocerlo podemos realizar acciones antes de su efervescencia y así evitar la mayoría de los daños que causan. El ciclo puede variar dependiendo de las condiciones climatológicas. Por lo general la puesta de huevos coincide con la primavera o el inicio del verano. En ocasiones como este año, las condiciones ocasionan incluso que haya varias puestas. Después de la puesta al cabo de un mes aparecen las clásicas orugas y las veremos agruparse en sus bolsones.

Las larvas que nacen en los meses de verano pasarán el invierno en los bolsones. En cantidades que varían de entre cien a doscientas. Con la caída del sol empiezan su actividad, comen y al bajar la temperatura considerablemente vuelven a los bolsones. Al final del invierno las orugas bajan de los árboles al suelo donde se enterrarán. La finalidad de este movimiento es la transformación en mariposas. Cuando estas salgan de la tierra empezará el proceso de cópula y puesta de huevos. Todo ello en veinticuatro horas. Desde las puestas unos treinta o cuarenta días después nacen las orugas.

Cómo luchar contra la procesionaria

La lucha contra la procesionaria del pino se puede hacer en muchos frentes. Quizás atacar los bolsones sea una de las más efectivas, pero su manipulación conlleva el riesgo de sufrir la urticaria. La eliminación de los bolsones precisa que sean regados antes, de esa forma disminuimos el riesgo de urticarias. Después se irán cortando uno a uno. Con especial atención en que zona de las ramas se encuentra, es posible que cortarlos sea peor para el estado general del árbol. Otra forma es romper las bolsas, esto es mucho más peligroso claro. Se debería hacer en días fríos y ala tardecer, para que las orugas que puedan escapar mueran a causa del frío de la noche.

Se puede intentar acabar con las orugas al bajar del árbol. Hay medios mecánicos para ahogar a las orugas cuando descienden del árbol. Se suele colocar al rededor del tronco un utensilio con forma de cono invertido. Este se rellena de agua y al bajar en procesión las orugas se ahogan en el agua. Otra formula más costosa es buscar donde han anidado las orugas. Desenterrarlas y eliminarlas. Esto en jardines pequeños que tenga algún ejemplar aislado atacado por la procesionaria es una posibilidad. En masas de pinos es prácticamente imposible abordar esta solución.

La aplicación de tratamientos químicos es otras de las opciones para combatir la procesionaria.  Desde trampas de feromonas que atraen al macho he impiden la cópula entre ellos. A tratamientos con diversos insecticidas, estas acciones se realizan al principio del Otoño. Y deben ser efectuadas por personal cualificado y homologado para los tratamientos fitosanitarios.