Control biológico de plagas

En el control biológico de plagas el uso de animales es una situación más normal de lo que nos pensamos. Hace unos días en la prensa salió una noticia, sobre la construcción de refugios para murciélagos en Xátiva. Una actividad dirigida a concienciar acerca de la importancia de la conservación de los ecosistemas acuáticos. En los alrededores del río Albaida, además de los refugios del murciélago se ha limpiado el paraje. El murciélago tiene un papel muy importante en el control biológico de plagas, no en vano se calcula que ingieren de mil a tres mil insectos por noche. Esta actividad en la ribera del río Albaida, tiene como objetivo el control del mosquito tigre.

Control de plagas

El control de plagas urbanas es el centro de la actividad de I+D CONTROL. Las plagas urbanas causan problemas tanto de índole económica como para la salud de los habitantes. Desde plagas de roedores, ratas o ratones. Plagas de avispas y abejas, de chinches o de pulgas, moscas o mosquitos.

I+D CONTROL, es una Empresa Registrada con el Nº 90-CM-S en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas. Ofertamos a nuestros clientes calidad y garantía en nuestros servicios. Ellos tienen siempre la garantía de que su problema con las plagas será tratado de una forma profesional. Con calidad certificada de todos nuestro trabajos, al ser realizados bajo los más altos estándares en el servicio del control de plagas.

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Control biológico de plagas

El concepto de control biológico es más amplio que solo el control de plagas. En realidad busca el control tanto de éstas, como de enfermedades y crecimiento de malas hierbas en la agricultura. Es por tanto un método del medio agrícola, que usa depredadores, parásitos, herbívoros y algunos otros medios naturales. La agricultura es uno de los sectores productivos más afectados por las plagas. De ahí la importancia del control biológico de plagas en este medio.

No debemos confundir o mezclar, el control natural de las especies que conforman las plagas. El control biológico de plagas es un método artificial, pues precisa de la mano del hombre para su puesta en marcha. En cambio el control natural es el realizado por otras especies que por lo general son enemigos potenciales de las que conforman la plaga.

Inconvenientes del control biológico de plagas

La planificación y puesta en marcha de este tipo de control es más complicada que el control químico. Se pierden dos de las características de este último, la rapidez del tratamiento y lo que tiene de solución definitiva. Para que el control biológico de plagas sea efectivo, debe ser realizado por biólogos cualificados. Tanto en el conocimiento del causante de la plaga, como del enemigo natural usado para combatirlo. Las especies usadas en este tipo de control son muy selectivas, esto quiere decir que actúan sobre pocas especies al tiempo. Lo que puede obligarnos a usar al tiempo varios programas distintos.

Ventajas del control biológico de plagas

Empezamos por la última “des-ventaja”, al ser tan selectivos se reducen o casi anulan los daños colaterales. Esto es no tienen efectos adversos frente a terceras especies u organismos, y tampoco sobre el hombre. Las plagas no desarrollan resistencia contra este tipo de control. En términos absolutos la relación entre beneficio y coste de las campañas es muy favorable. Las campañas de control se mantienen en el tiempo, llegando a ser permanentes. En muchas ocasiones es una parte fundamental de un control de plagas más complejo, que abarca también el control químico.

Los orígenes de este tipo de control

Los primeros lugares en los que se uso el control biológico de plagas, fueron aquellos colonizados por Europeos. Sin saber ni siquiera lo que estaban haciendo, los colonos de Estados Unidos, Australia o Sudáfrica, pensaron en vertebrados para solucionar sus problemas. Problemas que en la mayoría de los casos habían traído consigo del viejo continente. Así las primeras plagas contra las que tuvieron que luchar fueron de conejos o de ratas. Vertebrados que ellos mismos habían exportado a esas regiones, ya fuese sin querer o en actos conscientes.

Así las cosas ante la plaga de conejos pensaron en que los zorros serían una gran solución. Exportaron las mangostas para combatir a las ratas, pues en la India ya hacían ese trabajo. Es decir la experiencia personal de esos agricultores fue la que llevo a decidir qué otras especies serían las encargadas de controlar esas plagas. No existía control de ningún tipo de carácter gubernamental, por lo que no se pensaba en las consecuencias o efectos colaterales.