Cotorras, plagas invasoras

Hoy vamos a hablar de la literal invasión de cotorras, que ciudades como Madrid sufren desde hace años. Años en los que la pasividad de las administraciones públicas han fomentado el aumento de cotorras en nuestros parques y calles. Estamos ante una especie invasora que se expande y no de forma silenciosa precisamente. Las cotorras son ruidosas y no pasan en absoluto desapercibidas.

Plagas urbanas, las cotorras

Ya hemos hablado en más de una ocasión de las especies invasoras. Estas actúan como plagas implacables, en ocasiones como vectores de enfermedades que no son originarias de las zonas que invaden. En la mayoría de las ocasiones actúan alterando el ecosistema que invaden, cambiando los equilibrios de las especies autóctonas. Es responsabilidad de las administraciones públicas el control de estas invasiones.

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Cotorras en Madrid

Se calcula que en la actualidad hay algo más de veinte mil cotorras en España. En la Comunidad de Madrid tenemos unas doce mil cotorras, lo que nos da que Madrid tiene más de la mitad de la población de nuestro país. El punto por dónde han penetrado esta especie es la Casa de Campo, y desde allí ha pasado al resto de distritos.

De todos los ejemplares que tenemos en la Comunidad de Madrid, contamos con unas cinco mil parejas reproductoras. Estas ponen cada primavera de cuatro a cinco huevos. Por lo que las previsiones nos vienen indicando que la publicación puede multiplicarse exponencialmente.

La cotorras son aves exóticas de compañía. Pero tienen un grave defecto, son excesivamente ruidosas y eso en los hogares no es muy asumible. Al final las familias terminan abandonando a sus ejemplares, lo que agrava el problema en nuestras ciudades.

Aves autóctonas las perjudicadas

Las aves urbanas en ciudades como Madrid están de capa caída. Los gorriones uno de los pájaros más asiduos de nuestra urbe han visto reducida su colonia en un siete por ciento en la última década. Los gorriones son aves sedentarias, por lo que son muy sensibles a los cambios del entorno en el que habitan. Al margen de que las ciudades son más hostiles para esas aves, la irrupción de las cotorras es un factor más para su declive. El alimento ahora se debe compartir con las aves invasoras, es una lucha desigual al contraponer el tamaño de unas con otras, es más que evidente.

Pero además del problema para el resto de aves, las cotorras pueden ser vectores de la psitacosis. Una enfermedad que afecta tanto al resto de fauna como al ser humano. Con una sintomatología similar a la neumonía. Por eso es tan importante su control y eliminación de nuestras calles. En el caso de Madrid es la Comunidad Autónoma la que tiene la obligación de eliminar estas aves de las calles y parques de nuestras ciudades.

¿Cómo controlar las cotorras?

En Agosto de 2013, un Real Decreto regulaba el Catalogo Español de especies exóticas invasoras. En ese RD se apunta a las Comunidades Autónomas como las que ostentan las competencias para eliminar aves exóticas. Los Ayuntamientos deben requerir a la Comunidad la eliminación de estas aves. Deben localizar el problema, los nidos de las cotorras y pedir su eliminación a la Comunidad. Si los nidos están en propiedad privada es la propiedad quien debe dirigirse a la Comunidad correspondiente. Pero el problema no se soluciona con la eliminación de los nidos, las aves se dispersan y vuelven a poner sus nidos en otros lugares. Ya existen experiencias en las que estas aves han vuelto a rehacer los nidos sobre los anteriormente eliminados. La solución definitiva es la captura de las aves y su eliminación del hábitat que han invadido.