Fauna indeseada en las ciudades

La fauna es un concepto que asociamos a la naturaleza. Lo cierto es que en nuestras ciudades también existe fauna, y dentro de ella lo que llamamos fauna indeseada. Aquella que no es “bien recibida” por el común de los mortales. La fauna urbana con la que nos hemos acostumbrado a vivir ha ido variando con el pasar de los tiempos. Era motivo de alegría ver a las golondrinas aparecer de nuevo en el cielo de nuestras ciudades. Los gorriones son parte de esa fauna urbana que alegraba las tardes a más de uno. Otras especies han entrado en nuestra fauna urbana, y debemos controlar estas plagas urbanas en ciudades como Madrid.

Pero con el tiempo la fauna indeseada ha tomado nuestras urbes. No solo amenazando nuestra salud, o ensuciando las calles de las ciudades. Esa fauna indeseada pone en riesgo las comunidades de otros animales que sí estaban en armonía con nuestras ciudades.

Empresa de control de Plagas en Madrid

I+D CONTROL, nuestra empresa está registrada con el Nº 90-CM-S en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas. Tenemos una amplia experiencia de más de dos décadas combatiendo la fauna indeseada en nuestras ciudades. Tanto en domicilios, edificios institucionales, centros de trabajo y en el exterior. Estamos concienciados con el respeto al medio ambiente, nuestros procedimientos están testados y autorizados por las autoridades sanitarias. Sabemos los inconvenientes y riesgos que conlleva sufrir una plaga urbana. Nosotros las combatimos por ti, y lo que es mejor prevenimos su aparición.

Puedes contactar con nosotros desde nuestra sección o en el siguiente formulario. Si te es más rápido o sencillo en los siguientes números de teléfono: 91 637 00 83 o en el 91 637 02 66

Fauna indeseada

La mayoría de esta fauna pasa desapercibida a simple vista. Pero su presencia puede traernos riesgos para la salud. Desde aves como las palomas, gaviotas o cotorras. Roedores como ratas o ratones. Insectos como cucarachas, mosquitos o avispas, o insectos de la madera como la carcoma o la termita. Todos ellos en mayor o menor medida son fuentes de quebraderos de cabeza para los ciudadanos que han de convivir con ellos. Desde la crisis la presencia de plagas de este tipo en zonas urbanas se ha multiplicado. Por ello han dejado de ser casi invisibles para hacerse notar en muchos sitios y situaciones diferentes. El porque de esta proliferación puede estar en los recortes que los municipios han aplicado para paliar los efectos de la crisis. Recortes tanto en la prevención y control de plagas, como en los servicios de limpieza.

Es de suponer que con la recuperación volverán a crecer las partidas de control y prevención. Pero costará bastante tiempo volver a la situación de hace casi una década. En algunos lugares se están haciendo campañas especiales para solucionar  los problemas que causan las plagas urbanas. Para algunas de estas plagas se precisa una visión a largo plazo. Nada del corto-placismo habitual en las administraciones municipales. Esperamos que impere el sentido común y se acometan planas a años vista. La única solución a muchas de estas plagas de especies invasoras.

Verano, cucarachas y hormigas

Aunque las cucarachas están todo el año en nuestras calles, cuando llega el verano tienen un repunte. En nuestro país hay tres tipos muy extendidos. Se trata de la cucaracha alemana o cucaracha rubia. La cucaracha oriental, de un intenso color negro. Y la cucaracha americana, de color marrón rojizo. A estos tres tipos de cucarachas se les ha unido en los últimos tiempos la cucaracha de bandas marrones. Blatella germánica, Blatella orientalis y Supella longipalpa. La primera es muy frecuente en negocios de hostelería, no en vano buscan calor que se lo dan los electrodomésticos y estar cerca de almacenes de comida. Las otras suelen ser ocupadoras de los sistemas de alcantarillado. Por eso es habitual verlas corretear por las aceras.

Las hormigas es un insecto que en el verano vemos con más asiduidad. Es la estación en la que recolectan la comida para pasar el largo invierno. Para el control de las poblaciones de hormigas y otros insectos, nos valemos del fenómeno llamado trofalaxia. Ese es el nombre de un mecanismo que los insectos sociales usan para alimentarse los unos a los otros. Usamos sobre todo preparados específicos en formato gel para asegurar el éxito del control.