Mosca negra, avispa asiática y mosquito tigre

Va acabando el verano, y un año más hemos disfrutado de calor y de los baños en la playa. Es cierto que el tiempo ha parecido una montaña rusa estos meses. Eso ha provocado cambios en las plagas conocidas. Otra de las cosas de las que hemos vuelto a “disfrutar” son las plagas, las que últimamente son más que cotidianas. La mosca negra, la avispa asiática y el mosquito tigre han vuelto a ser protagonistas. El verano por su calor es la época preferida de las plagas. Para nosotros como empresa de control de plagas el verano sigue siendo época de trabajo.

Conocer a los insectos

Parece lógico que si ya debemos acostumbrarnos a vivir con especies invasoras nos preocupemos en conocerlas. Igual que en el mes pasado os hablamos de qué hacer ante las picaduras de insectos. Hoy os contamos cómo reconocer estas tres especies, conocer cómo se expanden o qué hacer para evitar sus picaduras. E incluso qué vamos a tener si no podemos evitarlo. Es importante entender que las especies invasoras son algo más que un problema o molestia para el ser humano. Se estima que las especies invasoras son la segunda causa de la pérdida de biodiversidad mundial. Son datos que maneja la ONU. Estas especies producen desequilibrios en los ecosistemas que invaden. Algunas vienen de lejos, otras como la mosca negra son originarias de España. La mosca negra se ha trasladado desde el río Ebro hasta Madrid.

La Mosca negra

Aunque se la llama mosca negra lo cierto es que se trata de un mosquito. Tienen un cuerpo más parecido al de las moscas, huyendo del cuerpo estilizado de los mosquitos. De una longitud de entre tres y seis milímetros. A finales de los años 90 se localizaba exclusivamente en Cataluña y Aragón. Desde el año 2006 se conoce de su presencia en Madrid y otras ciudades españolas, Valencia y Alicante. Se ha expandido dejando sus zonas de origen e invadiendo otras regiones. Esto les ha valido la denominación de especie invasora. Usa las aguas limpias de los ríos para trasladarse. Ríos como el Ebro, el Jarama o el Henares, son su medio de viajar. Las larvas de la mosca negra son sub-acuáticas, fijándose a piedras y vegetación de los ríos. Esta característica no favorece en absoluto la fumigación. Pueden alejarse de su nido hasta cincuenta kilómetros.

Este insecto no pica, sino que muerde. Su mordedura puede llevarnos a necesitar la intervención de un médico. Al morder inyectan un anestésico, por lo que en ocasiones no somos conscientes de su mordedura hasta más adelante. Nos producirá inflamación dolorosa, pero a diferencia de otros insectos su mordedura no provocan enfermedades. Su herida dura al menos una semana. Se sienten atraídas por los colores oscuros. Sus horas más activas corresponden con las primeras del día y las últimas de la tarde.

Mosquito tigre

Sobre el mosquito tigre ya hemos hablado en alguna otra ocasión. Esta especie es original del sudeste asiático. De no más de un centímetro de longitud, de color negro y manchas blancas en el abdomen. Tiene el triste honor de estar entre las cien especies invasoras más dañinas del mundo. Recordemos que la primera noticia de su paso en España fue en 2004 en Cataluña. Desde entonces se ha extendido por toda la costa mediterránea. Su forma de viajar es accidentalmente en vehículos, ya sea el mosquito o los huevos.

Las hembras del mosquito tigre se alimentan de sangre, por eso son las que pican. Lo peor de esa picadura es la posibilidad de contagio de hasta veintidós enfermedades. El Zika, el Dengue, entre las más conocidas y temidas.

Avispa asiática

Son de mayor tamaño que otras avispas y se caracterizan por una gran agresividad. Son una grave amenaza para otras especies como las abejas. Lo que puede ser un gran problema tanto para esos animales, como para los negocios relacionados con la miel de las abejas en todas sus variedades (miel de manuka, de brezo, de tomillo, etc..). Su voracidad es tremenda hasta cincuenta abejas podrían ser “cazadas” por cada avispa asiática al día. Pueden diezmar las colmenas, y además se comen la miel de los panales. De esta especie originaria de Asia también os hemos hablado. Para las personas la picadura de esta especie no es mucho más peligrosa que la de avispa común. Es el mejor ejemplo de especie más peligrosa para la biodiversidad que para los seres humanos.