Ratas en las calles

En estas fechas no es muy habitual oír denuncias sobre ratas en las calles de nuestras ciudades. Pero los cambios en la climatología hacen que pasadas ya la primavera y el verano sigan apareciendo denuncias de ratas en las calles de nuestras ciudades. La prolongación de los días de calor, hacen que los roedores dispongan de más alimento en el exterior. De ahí que salgan de las galerías subterráneas en busca de ese alimento extra. Por eso aunque las ratas no sean una de las plagas más fáciles de ver en las calles en Otoño, se convierten en protagonistas de los medios. Ver ratas en las calles, es muy escandaloso, pero el verdadero riesgo en Otoño e Invierno, es que los roedores penetren en los espacios cerrados.

Control de plagas urbanas

A pesar de que las ratas en las calles no es un problema habitual en nuestras ciudades en Otoño, estamos preparados para combatirlas. Los roedores son un vector importante de enfermedades. Además de causar una alarma social justificada. Por eso las autoridades municipales deben poner cartas en el asunto antes de que lleguen las denuncias vecinales. También los propietarios de fábricas, almacenes donde se acopian alimentos, deben extremar la vigilancia y las medidas de prevención.

I+D CONTROL, es una Empresa Registrada con el Nº 90-CM-S en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas. Ofertamos a nuestros clientes calidad y garantía en nuestros servicios. Ellos tienen siempre la garantía de que su problema con las plagas será tratado de una forma profesional. Con calidad certificada de todos nuestro trabajos, al ser realizados bajo los más altos estándares en el servicio del control de plagas.

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Ratas en las calles, en Otoño

Lo cierto es que el cambio climático juega pasadas a los comportamientos de los animales. Los roedores no están ajenos a esos cambios. Estos animales suelen adaptarse para sobrevivir a los cambios y ataques de otras especies. Que se mantengan las altas temperaturas ayuda a que las ratas cambien sus rutinas. Cuando el calor y las condiciones en general son propicias para buscar el alimento en el exterior y en superficie, ellas aprovechan esa cuestión. Para los roedores son las mejores condiciones para esta tarea. En cambio la llegada del frío y de las lluvias, las obligan a buscar otras formulas. Y son esas condiciones en las que conseguir comida es más complicado, las que las obligan a acercarse más al ser humano. Empiezan los mayores problemas para nosotros.

El Otoño de las ratas

En los Otoños normales, las ratas en las calles dejan de ser el problema. El problema empieza a ser entonces su acceso a las edificaciones y construcciones. La llegada del Otoño hace que la comida que antes se encontraba con mucha facilidad en la superficie desaparezca. El alimento se encuentra entonces allí donde habita el ser humano. Al tiempo la protección y refugio es más fácil en esas localizaciones. Por ello es posible que busquen acomodo en nuestras casas, locales, fábricas, etc.

En los meses de verano y primavera, las ratas han pasado su época de reproducción. Así las colonias de estos roedores están en máximos. Precisan de más alimentos para procurar la supervivencia de toda la población. Esto las vuelve más osadas, el hambre puede llegar a los componentes de la colonia y hay que ampliar los círculos de búsqueda de sustento.