Ayer la OMS, Organización Mundial para la Salud, confirmo que el Zika es ya una emergencia internacional de salud pública, pese a esta declaración las medidas tomadas no son de las más extremas, pues no ha restringido los viajes a las zonas afectadas. En realidad la motivación más importante que ha tenido la OMS para hacer esta declaración es la posible relación entre la enfermedad y el nacimiento de niños con microcefalia y otras alteraciones neurológicas en los países afectados, pues como vamos a ver más adelante el Zika, quizás no sea una de las enfermedades de transmisión por parte de mosquitos, más peligrosas.

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Mosquitos, Zika, Dengue y otras enfermedades

La semana pasada ya os hablamos de los problemas de este tiempo tan poco habitual que tenemos, en nuestra entrada de mosquitos y enfermedades, consecuencias de inviernos cálidos, ya os hablamos de algunas de las enfermedades que los mosquitos pueden transmitir por su picadura, en esa ocasión os hablamos de chikungunya, fiebre amarilla y malaria, nos dejamos en el tintero algunas otras como es el zika y el dengue. Hoy como no puede ser de otra manera y por el mandato de la rabiosa actualidad os hablaremos del zika. Lo primero de todo os diremos que no hay motivos para la alarma, bueno en realidad crear o caer en la alarma nunca es una opción inteligente, así que nunca hay motivo para la alarma, pero en este caso en concreto con más motivo. 

¿Qué es el zika?

El virus de zika es lo que se denomina un “virus emergente”, la primera noticia que se tiene de él fue en Uganda en 1947, en una especie de macacos, fue gracias a que se estaban haciendo seguimientos de la fiebre amarilla selvática, más adelante en 1952 se confirman los primeros casos en seres humanos en Tanzania y Uganda. En la actualidad ya han aparecido brotes en África, América, Asia y el Pacífico. Está catalogado como un “arbovirus” del género “flavivirus”, por lo general los transmitidos al hombre por animales invertebrados, zancudos y garrapatas por ejemplo. El mosquito que lo transmite es el Aedes Aegypti, del género Aedes, y que como ya hemos dicho en otras ocasiones son portadores de entre otras del chikungunya, la fiebre amarilla o el dengue, y están emparentados con el famoso mosquito tigre.

En el año 2015 en Brasil se empieza a investigar en seis estados diferentes del noroeste una enfermedad que presentaba erupciones en la piel, oficialmente entraba el zika en Brasil, hoy según la Organización Panamericana de la Salud, son ya más de veinte los países en los que se ha localizado, es por tanto una enfermedad con una expansión muy veloz.

Los síntomas de zika

Bien, el periodo de incubación del virus de zika es de tres a doce días, es entonces cuando pueden aparecer los síntomas, aunque es probable que la enfermedad se presente de modo asintomático. Hay estudios que sostienen que solo uno de cada cuatro infectados por el virus de zika presentan los síntomas de la enfermedad. Lo más importante de todo es en palabras de la OMS:

La enfermedad por el virus de Zika suele ser relativamente leve y no necesita tratamiento específico.

Esta enfermedad presenta una tasa de hospitalización realmente baja, una vez aparecidos los síntomas estos duran entre cuatro y siete días, tienen cierta similitud con los del dengue por lo que pueden llevar a equivocar el diagnostico, suele aparecer fiebre por debajo de los 39ºC, debilidad y dolores de cabeza y musculares, inflamación en manos y pies, conjuntivitis no purulenta, edema en las piernas, y quizás lo más llamativo erupciones en la piel, empezando por la cabeza y se va extendiendo por el resto del cuerpo del paciente. En raras ocasiones se presentan vómitos, diarreas o dolor abdominal.

Zika: el tratamiento

No existe en la actualidad un tratamiento especial para combatir el zika, lo que se realiza es controlar los síntomas, generalmente con descanso y la ingesta de paracetamol para bajar la fiebre. No existe vacuna. Otras recomendaciones son beber líquido en abundancia, ya que la enfermedad puede llevar a una pérdida de líquidos, se prescriben antihistamínicos para las erupciones, y es aconsejable no tener contacto directo con los pacientes en la primera semana de padecer la enfermedad pues el riesgo de contagio es extremadamente alto.

Como en casi todas las enfermedades transmitidas por mosquitos, en las zonas afectadas por brotes muy importantes se recomienda el uso de las mosquiteras, así como el de repelentes, usar ropa que cubra la mayor parte de las extremidades con el fin de impedir la picadura de los mosquitos.

Estas enfermedades que se propagan por la vía de la picadura de los mosquitos, tienen en el control de éstos y de sus lugares de cría una de las armas más eficaces para luchar contra la misma, reducir el número de mosquitos, por medio de su eliminación y por supuesto la de sus lugares de cría, ya hemos comentado lugares húmedos y donde se queda almacenada agua sin control.