Hoy vamos a acercarnos al control de la legionelosis en las instalaciones que dependen del agua para su funcionamiento, en nuestro día a día convivimos y usamos muchas instalaciones de este tipo, y el control de la legionelosis se hace fundamental para evitar la propagación de la bacteria que la provoca y por tanto el contagio de la legionelosis de los seres humanos que entren en contacto con estas instalaciones.

En I+D Control,  s.l. contamos con un grupo multidisciplinar de profesionales que dedican todos sus esfuerzos y conocimientos dentro de nuestro departamento de legionelosis y tratamiento legionella, cuando precises de sus servicios podrás hacerlo desde el formulario de la página de dicho departamento dentro de nuestra web, o en la página de contacto general, o si te es más rápido o sencillo en los siguientes números de teléfono: 91 637 00 83 o en el 91 637 02 66

Control de la legionelosis: la enfermedad

Ya hemos hablado en alguna ocasión de la legionelosis, pero no está de más recordar que es una enfermedad de reciente descubrimiento, la primera vez que se tiene constancia de ellas es en el año 1976, en un hotel en Filadelfia, se vieron afectados en aquella ocasión unas ciento ochenta personas, de las que fallecieron treinta y cuatro, se trataba de miembros de la legión americana que celebraban su reunión anual. Los investigadores del Center for Disease Control de Atlanta fueron los que llamaron a la enfermedad legionelosis, y a la bacteria causante legionella pneumophila, en este centro se comenzaron las investigaciones sobre esta enfermedad. En los primeros años era muy complicada de diagnosticar debido a que la legionella no crecía fácilmente en los cultivos que tradicionalmente se usaban, y por ello puede ser que muchos casos se diagnosticasen como “neumonías atípicas”. No es hasta el año 90 cuando se introduce el método de detección por medio de la orina, aumentando la detección de casos, desde entonces se trata de la tercera causa de neumonía bacteriana.

En todo caso su reciente descubrimiento y las peculiaridades de la bacteria que la provoca, hacen que esta enfermedad aún sea una gran desconocida, y su posible erradicación sea de momento algo muy lejano y poco probable. En España se convirtió en enfermedad de declaración obligatoria en el año 1997, el control de la legionelosis, depende mayoritariamente de adoptar medidas higiénico-sanitarias, y unos protocolos de actuación muy concretos.

Control de la legionelosis: las instalaciones

Existen en la actualidad un buen número de instalaciones que pueden ser objeto de colonización por parte de la bacteria de la legionella, esta en su hábitat natural, el agua de lagos, ríos, estanques, forma parte de su flora bacteriana y se encuentra en bajas concentraciones, pero que resultan suficientes para que una vez introducidas en sistemas con circuitos de agua artificiales colonicen estos. La legionella es capaz de sobrevivir en un amplio espectro de condiciones físicas y químicas, lo que aumenta sus posibilidades de adaptación y proliferación.

Condiciones proliferación de la legionella

Los sistemas de distribución de agua sanitaria, equipos de enfriamiento (torres de refrigeración), poseen elementos que una vez colonizados por la legionella amplifican su crecimiento, esto se debe a la acumulación de nutrientes y sedimentos en estos sistemas e instalaciones, pero no son las únicas donde puede proliferar la legionella.