Las células presentes en los paneles fotovoltaicos tienen la capacidad de convertir directamente la luz solar en electricidad, o transferirla a depósitos de agua para generar energía térmica.
El proceso principal es conocido como efecto fotoeléctrico: el material absorbe fotones (las “partículas” de la luz) y libera electrones, generando una corriente eléctrica.
La clave para mantener un rendimiento óptimo radica en mantener limpias las placas fotovoltaicas. La acumulación de polvo, objetos caídos sobre su superficie o incluso excrementos de aves pueden reducir su eficiencia. Con un adecuado mantenimiento, tanto la energía solar térmica como la eléctrica generada mantendrán un nivel máximo de eficiencia. Es evidente: al limpiar las placas solares, se maximiza la superficie lista para recibir la luz.
Se recomienda llevar a cabo una limpieza exhaustiva de los paneles solares de manera anual, así como una revisión minuciosa y profesional que abarque aspectos esenciales como la comprobación de cubiertas y bloqueos, la verificación de la firmeza de todas las conexiones eléctricas y el funcionamiento de los ventiladores.
Al abordar oportunamente las pequeñas averías, se pueden prevenir problemas mayores en el futuro. Apueste por un mantenimiento e instalación adecuados de paneles solares en Las Rozas y experimente un ahorro significativo.