Conocer a tu enemigo
En el anterior artículo hacíamos referencia a la importancia de conocer a lo que te enfrentas. Lo hacíamos con una frase del longevo texto “El arte de la guerra”, de Tzun Tzun. Decía algo así:
conócete a ti mismo, y conoce a tu enemigo…
Lo cierto es que el ser humano gracias a los avances en la investigación tiene un alto grado de conocimiento de si mismo. También ha llegado a conocer con bastante profundidad a los protagonistas de numerosas plagas. Conocer a nuestro enemigo nos ayuda tanto al control como a la prevención. Reducir los daños y poner trabas a que vuelvan a aparecer. A eso nos dedicamos en I+D Control de Plagas, y eso es lo que ofrecemos a nuestros clientes.
Resumen...
Control de Plagas Urbanas en Madrid
I+D Control, s.l. es una de las empresas de control de plagas referentes en Madrid y España. Basada en nuestra sólida experiencia, con más de 25 años dedicados al control de plagas urbanas en las instalaciones de nuestros clientes. Comprometidos con el cuidado del medio ambiente. Estamos inscritos en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas, con Nº: 90-CM-S.
Puedes ponerte en contacto con nuestros técnicos desde los siguientes números de teléfono: 91 637 00 83 o en el 91 637 02 66 O bien el siguiente formulario de contacto:
Conocer a tu enemigo
Este tipo de entradas pueden parecer en principio un poco distendidas. Es cierto que se comparten conocimientos que la observación de las especies protagonistas de las plagas nos han deparado. En muchas ocasiones esos datos se han conseguido con estudios cientificos de mayor peso.
Pero las curiosidades que se extraen de ellos están más cerca del alcance de nuestros conocimientos. El resto de datos sirve y mucho a las empresas de plaguicidas por ejemplo, en el desarrollo de métodos más eficaces. No queremos que parezca que somos “admiradores” de estas especies, pero algunas de sus aptitudes nos parecen sencillamente alucinantes.
Las cucarachas…
Además de ser unos insectos asquerosos, las cucarachas tienen una particularidad muy curiosa. Su sangre carece de hemoglobina, esa sustancia que hace que la sangre tenga ese color rojo tan característico. En su caso la sangre de las cucarachas es blanca. No os vamos a pedir que lo comprobéis, aunque es muy fácil. Aplastar una cucaracha es una de las experiencias más desagradables que existen…
Las chinches…
Las chinches de cama tienen como alimento la sangre. Pero en torno a su alimentación tienen la capacidad de sobrevivir sin alimento durante más de un año. A pesar de no tener ningún objetivo sobre el que actuar para obtener su alimento podemos encontrarlas en casas vacías. Esto nos puede conllevar más de una desagradable sorpresa.
Las hormigas…
Las hormigas en principio no crean tan mal rollo como los anteriores protagonistas. A mí en particular me parece uno de los insectos más sorprendentes. Los insectos sociales en general son los que más sorpresas nos deparan siempre. Ya hablamos de que la capacidad de procesamiento de su cerebro es comparable con algún equipo informático. Pero casi más alucinante es la comunicación entre los distintos individuos. Son capaces de entenderse y aunar esfuerzos para conseguir un objetivo común.
Las termitas…
Las termitas ya sabemos que se alimentan de madera. Muchos hemos visto películas de clase “B”, que nos muestran como en segundos son capaces de destruir lo que encuentran a su paso. Es una exageración, es evidente. Pero la realidad causa el mismo pánico si te paras a pensarlo. Estos minúsculos insectos serían capaces de devorar una casa de madera en un par de años. Y dos años pueden parecer muchos años, pero una casa de madera entera, es mucha casa….
Las ratas…
Empezamos con un insecto que da auténtica repulsión y terminamos con un mamífero que a eso no le va a la zaga. El esqueleto de las ratas, y el resto de la conformación de su cuerpo les confiere propiedades realmente asombrosas. Pueden introducirse por oberturas inimaginables o saltar desde alturas impresionantes sin sufrir daños. Esos saltos pueden llegar a suponer caídas de veinte metros sin lesionarse…
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