Impacto en tu salud de la mala calidad del aire interior
El aire que respiramos en nuestro hogar es un tema que muchas veces pasa desapercibido, y al que no damos la importancia que tiene.
Ya no al aire, sino a su calidad, y lo vital que es para nuestra salud que esté en unas condiciones óptimas, igual que lo hacemos valorando, muy a menudo, el aire exterior de nuestras ciudades.
Razón suficiente para que, desde I+D Control, queramos apostar por dar más importancia a la calidad del aire interior, como algo que necesitamos para vivir.
¿Qué es calidad de aire interior?
La calidad del aire interior se refiere a la pureza del aire que respiramos dentro de nuestro hogar, o en nuestro lugar de trabajo, donde estamos la mayor parte de nuestra vida.
Que pasemos más de la mitad de cada día “encerrados”, hace ver la importancia de que, todo lo que en esos lugares hay es esencial para nuestro bienestar, incluido el aire que respiramos que, cuando no tienes una calidad suficiente, sufrimos las consecuencias.
Consecuencias de una mala calidad del aire de interior
Respirar es algo que se hace sin pensar, directamente pasamos de un lugar en interior a otro en exterior, y continuamos haciéndolo igual, no nos damos cuenta de si ese aire es sano o, por el contrario, vamos a sufrir los efectos de su mal estado.
Problemas respiratorios
Respirar aire limpio es esencial para mantener nuestras defensas naturales y la presencia de contaminantes en el aire interior debilita el sistema respiratorio, y nos hace más susceptibles a infecciones como resfriados y gripe.
Su mala calidad desencadena, o agrava, problemas respiratorios, como tos, irritación de garganta, y dificultades respiratorias, ya que las partículas y los alérgenos en el aire afectan especialmente a personas con asma o alergias.
Fatiga y malestar
Un aire de mala calidad puede causar fatiga, dolores de cabeza, y malestar general, e influye en nuestro rendimiento diario.
La exposición constante a contaminantes no solo afecta tu calidad de vida, sino también tu productividad y bienestar emocional.
Salud cardiovascular
Hay contaminantes del aire interior relacionados con problemas que afectan a nuestro corazón por una exposición continua, durante un largo plazo de tiempo, y, sufrirla de una manera tan constante, es el camino que aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, y otros problemas circulatorios.
Alergias
El aire de mala calidad es susceptible de contener alérgenos que desencadenan reacciones como estornudos, picazón en los ojos, y erupciones cutáneas.
Las personas con cierto tipo de sensibilidades o patologías experimentan estos síntomas de una manera más intensa, y puede afectar mucho a su estado de salud.
Salud mental
La conexión entre calidad del aire interior, y salud mental, es cada vez más evidente.
La exposición a contaminantes puede contribuir a estrés, ansiedad y falta de concentración, síntomas que, sin actuar sobre nuestra salud en su aspecto más físico, sí lo hacen en el mental, y afectar al rendimiento, personal y laboral.
Causas de la mala calidad del aire interior
A menudo tienen su origen en fuentes cotidianas de las que estamos rodeados, como productos químicos agresivos, o diferentes materiales que pueden liberar sustancias químicas dañinas.
Identificarlas es el primer paso para mejorar la calidad de nuestro aire.
Productos de limpieza
Muchos productos de limpieza contienen químicos fuertes que afectan negativamente a la calidad del aire, y cuando se trata de recintos interiores, mucho más.
Los hay que contienen químicos volátiles que se liberan en el aire y contribuyen a la contaminación interior, por eso, siempre que te sea posible, elige productos de limpieza naturales, y busca alternativas más suaves que no comprometan tu salud.
Mascotas
Las mascotas pueden llegar a ser una fuente de alérgenos perjudiciales, sobre todo a ciertas personas más sensibilizadas.
Aspira y ventila regularmente, valora la colocación de purificadores de aire para reducir los alérgenos en el ambiente.
Humo de tabaco
El humo de tabaco es uno de los mayores contribuyentes a la mala calidad del aire interior.
Si fumar es una parte de tu vida, considera hacerlo al aire libre para evitar que las partículas nocivas queden atrapadas en tu hogar, o en otro caso, establece áreas determinadas para hacerlo, siempre alejadas de niños y personas mayores o enfermas, mucho más sensibilizadas a su respiración.
Materiales y mobiliario
Hay materiales que emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) que afectan a la calidad del aire, al elegir materiales con bajos niveles de COV y, además, permitir que los muebles nuevos se “aireen” antes de usarlos, reduces la exposición a estas sustancias de manera considerable.
Falta de ventilación
La falta de ventilación adecuada causa la acumulación de contaminantes en interiores, asegúrate de abrir ventanas y puertas de manera regular, para permitir que el aire fresco circule y elimine sustancias dañinas acumuladas.
Los ambientes húmedos favorecen la aparición de moho que libera esporas en el aire, puedes controlar esta humedad con deshumidificadores y con revisiones periódicas para localizar, cuanto antes, posibles averías, o fugas, que puedan acumular agua en zonas poco accesibles.
Evitar la mala calidad del aire interior
Solamente se trata de seguir una rutina, y unas pautas, que consigan una circulación frecuente de aire interior/exterior, y evite que sustancias perjudiciales se apalanquen en tu entorno.
Ventilación diaria
Asegúrate un hogar esté bien ventilado abriendo ventanas y puertas, cada día, para eliminar contaminantes acumulados.
No se trata de mantener todo el día las ventanas abiertas, basta con unos minutos, e intentar que haya un flujo cruzado, es más efectivo abrir un par de ventanas enfrentadas, y facilitar esa salida de aire, que todo el día otras dos situadas en la misma fachada.
Purificadores de aire
No siempre, por diseño constructivo, es posible tener ese flujo cruzado de aire que te comentamos.
Viviendas que, solamente, cuentan con ventilación en un lateral del edificio, o con habitaciones interiores, sin salida al exterior, hacen imposible una ventilación natural adecuada.
Considera, entonces, la posibilidad de utilizar purificadores de aire para filtrar partículas, y mejorar la calidad del aire es esos espacios en los que es muy complicado conseguirlo de manera natural.
Mantenimiento regular
Realiza un mantenimiento frecuente para prevenir problemas de humedad y moho.
Reemplaza los filtros de aire de los aparatos de ventilación, y limpieza, de aire que elijas para tu vivienda, según sea necesario, y te recomienden los profesionales.
Tienes la posibilidad de colocar dispositivos para monitorear la calidad del aire, y conseguir que de manera frecuente y programada, los aparatos empiezan a funcionar asegurando el ciclo de entrada y salida en tu hogar.
La mala calidad del aire interior no es solo un problema ambiental, sino también un asunto de salud, muy importante, además.
Tomar medidas para mejorar el aire que respiras dentro de tu hogar garantiza un entorno saludable, y previene futuros problemas de salud para todos quienes permanecen horas, y horas, sin apenas salir al exterior.
Cuenta con el asesoramiento de profesionales, son quienes te van a dar la mejor solución para alejar tu vivienda de una mala calidad de aire interior.