Plagas en hostelería, consecuencias y cómo prevenirlas
Cuando se piensa en hostelería, imaginas comidas deliciosas, un servicio impecable y clientes felices, eso es como debería ser, aunque no siempre, lamentablemente para hosteleros y clientes, no se consigue.
Detrás de esta experiencia ideal, hay un enemigo oculto y silencioso que pone en riesgo dodo eso que te ha llevado años conseguir: las plagas.
Desde insectos hasta roedores, su presencia no solo afecta la higiene y tu reputación, sino que puede acarrear graves pérdidas económicas.
El impacto económico de las plagas en hostelería
Las plagas no solo representan un problema de higiene, como decimos, sino que su aparición, por pequeña que sea, acarrea consecuencias para cualquier negocio hostelero que llegan a ser devastadoras y de difícil remontada.
01. Daños a la reputación
En el mundo de la hostelería, la reputación es fundamental.
Hoy en día, con las redes sociales y las plataformas de reseñas, un comentario negativo sobre la presencia de plagas se extiende como la pólvora, y tiene como resultado una inmediata pérdida de clientes y confianza.
Seguro que alguien que encuentra una cucaracha o un ratón en tu local no vuelve, pero además, la mala publicidad espanta a otros potenciales consumidores, eso, poco a poco, reduce sin duda tus ingresos.
02. Pérdidas económicas directas
Las plagas causan daños físicos en tus instalaciones y productos, de mayor o menor importancia según el tipo de plaga, pero todas lo hacen.
Alimentos contaminados
Acceden a las reservas de comida y acaban con ellas, ya no porque se la coman, el solo contacto hace que no las puedas poner a la venta ya, lo que imagina las pérdidas económicas que supone.
Materiales dañados
Por ejemplo, ratas y ratones roen cables eléctricos, mobiliario o sistemas de tuberías, algo que termina en elevadas facturas por reparaciones.
03. Multas y cierres temporales
La normativa en hostelería es estricta, un control sanitario que detecte plagas en tu negocio deriva en sanciones económicas o, en el peor de los casos, en el cierre temporal o definitivo del local, por no hablar de un daño a la imagen del negocio irreparable.
04. Disminución de la moral del personal
Trabajar en un entorno afectado por plagas también perjudica a los empleados, un ambiente insalubre reduce la motivación del equipo, lo que repercute en la calidad del servicio y, en última instancia, en la experiencia del cliente.
05.-Prevenir es mejor que curar
Adoptar medidas preventivas es mucho más económico y eficiente que resolver un problema una vez que ha surgido, las plagas no solo son difíciles de erradicar, sino que se extienden rápidamente si no actúas a tiempo.
La prevención no solo protege tu negocio, también da tranquilidad a tus empleados y clientes, garantizando que tu local cumple con los estándares de higiene y calidad necesarios, tanto para consumir como para trabajar en él.
Cómo prevenir plagas en hostelería
Afortunadamente, existen muchas medidas efectivas para mantener tu negocio libre de plagas, unos son sencillos que basta con seguirlos a diario, y otros que te obligan a acudir a profesionales.
Mantén una limpieza impecable
El primer paso para prevenir plagas es evitar que encuentren comida o refugio, eso limpia las áreas de preparación de alimentos a fondo después de cada uso.
Además, asegúrate de que los cubos de basura estén sellados y se vacíen a menudo, y no dejes alimentos al aire libre, tampoco en la cocina.
Inspecciona las instalaciones regularmente
Las plagas pueden entrar por las grietas más pequeñas, evítalo con inspecciones frecuentes para identificar:
- Grietas en paredes, techos o suelos.
- Puertas o ventanas sin sellar correctamente.
- Tuberías con fugas o condensación excesiva.
Un pequeño agujero se convierte en la entrada perfecta para un ratón o un insecto sin que apenas te des cuenta
Almacena correctamente los alimentos
Un almacenamiento adecuado es clave para evitar que accedan con facilidad, y acaben con todas tus reservas en tiempo récord
- Guarda los alimentos en recipientes herméticos.
- Mantén las reservas de comida a una altura mínima del suelo.
- Revisa con frecuencia las fechas de caducidad y descarta productos vencidos.
Forma a tu personal
El equipo de trabajo también es parte activa de la prevención, enséñales a identificar señales de plagas, como excrementos o restos de alimentos mordisqueados.
Además, establece protocolos claros para la limpieza y el manejo de residuos, no olvides que un personal bien informado es una línea de defensa esencial contra las plagas.
Contrata servicios profesionales de control de plagas
Contar con expertos es la mejor forma de garantizar un control eficaz, piensa que, por mucho que lo intentes, hay acciones que no está en tu mano realizarlas y que es mejor que confíes en quienes sí podemos hacerlas.
- Identificar puntos vulnerables en tu negocio.
- Implementar tratamientos preventivos adaptados a tus necesidades.
- Realizar inspecciones periódicas para evitar que las plagas se instalen.
Además, un equipo profesional de control te ofrece un plan integral que cumple con la normativa sanitaria, lo que te da mayor tranquilidad.
Obligaciones del sector hostelero en cuanto a normativa
La normativa se adopta a cada comunidad y según dónde se establezca tu negocio te has de adaptar a ella, no obstante, hay unas pautas a seguir siempre y que, de no hacerlo, sufres las consecuencias.
- Mantener un sistema de autocontrol basado en los principios del Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC), que incluye la vigilancia de plagas.
- Llevar un registro de las inspecciones y tratamientos realizados por empresas autorizadas de control de plagas.
- Garantizar que los alimentos estén protegidos de cualquier tipo de contaminación, incluidas las plagas.
- Adoptar medidas preventivas y correctivas para evitar riesgos higiénico-sanitarios.
Consecuencias de no cumplir con la normativa
Te acabamos de comentar que existen, en caso de que no cumplas, además de los puntos anteriores, lo que obligue tu Comunidad:
Sanciones económicas
Multas que pueden oscilar entre los 600 € y los 120.000 €, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Las sanciones leves suelen aplicarse por fallos menores en los registros, mientras que las graves o muy graves incluyen la presencia de plagas o condiciones insalubres.
Cierre temporal o definitivo
En casos extremos, las autoridades sanitarias ordenan el cierre del establecimiento hasta que se solventen las deficiencias detectadas.
Pérdida de licencia
Si las infracciones son reiteradas, es muy probable que se revoque tu licencia de actividad, algo que lo que supone el punto y final para tu negocio
Reclamaciones legales
Si un cliente, o alguien de tu equipo, sufre daños a causa de una infestación, tú y tu negocio os enfrentáis a demandas legales por negligencia.
Daño irreparable a la reputación
La publicación de sanciones o cierres en medios oficiales o redes sociales genera un impacto negativo duradero, difícil de revertir, incluso después de corregir los problemas.
Cumplir con la normativa no solo evita sanciones, sino que protege la salud pública, y refuerza la confianza de los clientes en tu negocio.
Por eso, invertir en prevención y en un plan profesional de control de plagas es más que una obligación legal, es una decisión estratégica que garantiza la continuidad de tu establecimiento.