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Legionella

Legionella: qué es y cómo prevenirla

Las bacterias del género Legionella se suelen encontrar en ambientes acuáticos naturales, al tiempo en numerosas instalaciones de los edificios de nuestras ciudades, principalmente en las torres de refrigeración y sistemas de agua sanitaria, en estas es donde se suelen encontrar focos de infección. También se pueden encontrar en otras como piscinas, humidificadores, pero en mucha menor medida. Hoy vamos a interesarnos en la descripción de la bacteria, la enfermedad que provoca y algunos aspectos preventivos. En I+D CONTROL contamos con profesionales de elevada experiencia y titulados en diversas ramas sanitarias, todos ellos trabajan en nuestro departamento especializado en el control y tratamiento de la legionella, contando para ello con todas las homologaciones para esa labor, nos ponemos a su servicio para esta labor.

Legionella - agua caliente sanitaria

Legionella: la bacteria

La legionella es una bacteria capaz de sobrevivir en muy diversas condiciones físicas y químicas, se suele multiplicar en un rango de temperaturas que van de los veinte grados centígrados a los cuarenta y cinco, y se destruyen a una temperatura de setenta grados centígrados. La temperatura perfecta para su crecimiento es de entre treinta y cinco grados centígrados y treinta y siete. Tiene forma de bacilo, bastoncillo o filamento más o menos largo, recto o encorvado. De la familia Legionellaceae comprende el género Legionella, y están descritas unas cuarenta especies, que a su vez se pueden dividir en serogrupos. Está acreditado que más de la mitad de las especies que han sido descritas han estado implicadas en infección a humanos, la más común es la legionella pneumophila causante de la legionelosis o enfermedad del legionario.

Es considerada una bacteria ambiental pues su localización principal es la superficie de masas de agua como lagos, ríos, estanques, conformando parte de su flora bacteriana, es desde estas masas de agua desde donde se introduce en la red de distribución del agua, y se deposita en sus sistemas de agua sanitaria, y otras instalaciones que para su funcionamiento necesiten agua y puedan generar aerosoles. Así las cosas las instalaciones que se suelen contaminar con legionella más comúnmente son torres de refrigeración, condensadores evaporativos y en general allí donde se almacene agua.

La legionelosis

La enfermedad que transmite la bacteria de la legionella es la legionelosis, se trata de una enfermedad de origen ambiental que se presenta de dos formas clínicas diferentes:

  • la “Enfermedad del Legionario” que es una infección pulmonar que se presenta con una neumonía y fiebre alta,
  • y la forma no neumónica que se conoce como “Fiebre de Pontiac”, con un síndrome febril agudo y autolimitado.

En el primer caso la neumonía se diferencia de otras atípicas y suele requerir la hospitalización de los infectados, la incubación viene a durar de dos a diez días, el sector de población más atacado es el de entre cuarenta y setenta años. El genero importa, pues se presenta hasta tres veces más en hombres que en mujeres. La duración e intensidad de la exposición, así como el estado de salud del infectado son agravantes de esta enfermedad. La infección por legionella se suele dar en dos ámbitos principales el comunitario y el hospitalario.

Incidencia de la legionelosis en España

Desde el año 1997 se dispone de datos del Sistema de Enfermedades de Declaración Obligatoria, un total de doscientos un casos de legionelosis se declararon entonces, afectando a once comunidades autónomas, en ese año hospitales de al menos siete comunidades declararon un total de ciento catorce casos. En el laboratorio de referencia de legionella desde el año 1980 se han documentado un total de dos mil casos de legionella, de ellos trescientos en humanos y el resto de origen ambiental, la mayoría de las comunidades autónomas han sido afectadas, lo que da una medida de la gravedad del problema, de los resultados de este laboratorio se desprende que es la legionella pneumophila serogrupo 1 el patógeno principal y al tiempo el más frecuente en nuestro ambiente.

Legionella - Torres de refrigeración

Acciones preventivas ante la legionella

Las distintas acciones preventivas en relación con la legionella, tiene como finalidad evitar las condiciones que esta bacteria precisa para colonizar las distintas instalaciones de nuestros edificios, así como su multiplicación y dispersión, estas condiciones que favorecen esa labor a la legionella, varían desde el control de las temperaturas, las áreas y reductos de agua estancada, y la acumulación de substratos. Para conseguirlo se han de adoptar una serie de medidas en las instalaciones y edificios que no se hallan visto afectados previamente por casos de legionelosis, para ello se parte de dos premisas fundamentales:

  • eliminar las zonas sucias, lo que se consigue con el mantenimiento de las instalaciones y previamente con un diseño optimo de las mismas,
  • control de la temperatura del agua, para que la bacteria de la legionella no encuentre un lugar perfecto para su multiplicación.

 

Legionella: recomendaciones generales

Para un perfecto control de las instalaciones que potencialmente corren riesgo de ser infectadas por la legionella, se recomienda lo siguiente:

  • libro de mantenimiento, con el registro de las distintas operaciones de mantenimiento y el histórico de los resultados obtenidos, la conservación de estos datos no será por un periodo inferior a tres años,
  • planos actualizados de las distintas instalaciones,
  • a las distintas autonomías corresponde la existencia de su correspondiente registro de torres de calor así como de intercambiadores de calor.

 

Como ya hemos comentado existen dos ámbitos principales en los que se suele dar la infección por legionella, el comunitario y el hospitalario.

Legionella: ámbito comunitario

En el ámbito comunitario para la reducción del riesgo de contaminación por legionella, se deben vigilar los siguientes aspectos:

  • en el diseño de las instalaciones, facilitar la posterior limpieza de estas con accesos fáciles a las mismas para su desinfección y limpieza, recomendar el uso de materiales que puedan ser desinfectados tras su uso, evitando materiales y temperaturas que al contrario favorezcan la implantación de la legionella.
  • actuaciones de mantenimiento en las instalaciones, tendentes a evitar la proliferación de la legionella, limpieza y desinfección, así como control de las temperaturas.

Para un correcto funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones, y que al tiempo no puedan ser un riesgo para la salud pública se deben realizar las siguientes actuaciones:

  • identificar y valorar el riesgo de todas y cada una de las instalaciones, con la confección de un mapa de puntos críticos así como la adopción de las mediadas necesarias, de prevención del riesgo a través de un plan de revisión y examen periódico de estas instalaciones.
  • encargar a una empresa solvente y de calidad contrastada en la prevención y control de la legionella las distintas actividades de mantenimiento, limpieza o desinfección química, así como formar a los operarios propios en las tareas que se les encomienden.
  • y mantener actualizado el libro de mantenimiento del que hablamos anteriormente.

Legionella: ámbito hospitalario

La prevención y control de la legionella en el ámbito hospitalario, además de incidir en los aspectos anteriores debe contar con la concentración de sujetos que por sus condiciones de salud son de alto riesgo, sumado a la facilidad con la que los pacientes ingresados se pueden llegar a infectar. Por eso deben hacer hincapié en la vigilancia y mantenimiento de los equipos de terapia respiratoria como son los respiradores y nebulizadores. Es recomendable entre otras acciones las tomas de muestras de aguas rutinarias de sus instalaciones, así como la vigilancia especial de los casos de neumonía nosocomial.

 

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1 comentario
  1. Manuel
    Manuel Dice:

    Más vale prevenir que curar y debemos ser muy conscientes de lo importante que es la limpieza y el uso de los adecuados productos profesionales para prevenirla.
    La limpieza es más importante de lo que a veces nos podemos imaginar.

    Buen artículo

    Responder

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